Pero también explicamos que, cuando una empresa se ve amenazada, lo normal es que reaccione para no verse eliminada por la competencia. Y por aquí va el trabajo que acaban de realizar Nicholas Bloom, Mirko Draca y John Van Reenen. Analizan más de medio millón de empresas europeas en la década pasada. Y ven que la competencia de los productos chinos sería responsable de un 15% del cambio técnico que ha tenido lugar. Esto es, las (algunas) empresas han visto afectado su comportamiento innovador por la competencia. Han impulsado su nivel de productividad a través de más gasto en I+D (que ha implicado más patentes).
Pero hay otro punto que me parece muy interesante del artículo y es lo que se deriva del gráfico. Llaman al fenómeno "destrucción creativa". Resulta que han cerrado muchas empresas en Europa por la competencia china. Y los trabajadores despedidos se han reubicado (los que han podido, supongo) en otras empresas. Lo que detectan estos autores es que se han ido a los sectores de alta tecnología que es, deduzco, dónde Europa puede competir. ¿Qué empresas han creado empleo? Las que en el gráfico están a la derecha de cada panel, que son las empresas que utilizan en sus procesos productivos alta tecnología (IT HIGH). Y han creado más empleo las empresas del panel de la derecha, que son las empresas que están en sectores donde la penetración de importaciones de China ha sido alta. Y ha crecido también el empleo (pero menos) en las empresas que usan alta tecnología que han visto poca entrada de productos chinos. Innovando mucho parece que se sobrevive. Y la competencia china parece que estimula la innovación. La cuestión es si hay innovadores.

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