Resulta que la Guardia Civil anda detrás de unas 5000 motos de esta marca. La cuestión es que "alguien" ha denunciado que muchas motos proceden del mercado de segunda mano de EEUU, por lo que llegan a España a través de importadores diferentes al oficial de la marca. La empresa distribuidora exclusiva de la marca en España dice que estas motos no cumplen los requisitos técnicos que se exigen para poder circular por las carreteras de la UE:
«Hay importadores que compran en EEUU motos de segunda mano y parece ser que pasan en bloque la ITV sin la presencia de las motos».Y la réplica de un afectado:
«Cumplen la normativa de EEUU que es incluso más restrictiva que la europea», explica Antonio Rubio, quien apunta también a un supuesto «interés comercial detrás de todo esto» por parte del distribuidor oficial, ya que Harley España se haría cargo de la homologación pagando en torno a 1.500 euros, asegura.
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