jueves, 21 de abril de 2016

Diferentes países, diferentes políticas comerciales

Otro sugerente artículo que acaba de publicar Dani Rodrik. Para mí hay algunas ideas relevantes en el trabajo. Este extracto recoge una primera constatación: alguna bondad tiene el comercio, pero causa una desigualdad socialmente conflictiva. Luego hace un par de acotaciones que lleva a lo que a él le gusta: cada país es un mundo, y aplicar las mismas reglas comerciales en diferentes contextos (o países) no lleva al mismo resultado.
Si bien la globalización no fue el único factor (ni el más importante) del aumento de desigualdad en las economías avanzadas, su contribución es innegable. Lo que da al comercio internacional tanta relevancia política es que plantea cuestiones de equidad que el otro gran factor de desigualdad (la tecnología) no genera. Si pierdo mi empleo porque un competidor innova y presenta un producto mejor, mal puedo quejarme. Pero si ese competidor subcontrata mano de obra a empresas extranjeras que hacen cosas que en mi país serían ilegales (por ejemplo, impedir a sus trabajadores organizarse y negociar en forma colectiva), tengo motivos reales para protestar. (...) Con suficiente imaginación institucional, el sistema de comercio internacional puede reformarse para beneficio de ambas partes.
El discurso tradicional sobre los beneficios del comercio internacional para las economías en desarrollo omite un aspecto crucial. Los países que consiguieron sacar provecho de la globalización, como China y Vietnam, emplearon una estrategia que combinó la promoción de las exportaciones con una variedad de políticas contrarias a las normas actuales del comercio internacional. 
No hay antecedentes históricos que sugieran que los países pobres necesitan una anulación o gran disminución de barreras comerciales en las economías avanzadas para obtener grandes ventajas de la globalización. En realidad, las experiencias de crecimiento exportador más espectaculares hasta la fecha (Japón, Corea del Sur, Taiwán y China) se dieron todas en momentos en que los aranceles a las importaciones en Estados Unidos y Europa estaban en niveles moderados, superiores a los de la actualidad.

lunes, 18 de abril de 2016

Ejemplo de rendimientos decrecientes de escala en comercio internacional

Están de moda los buques portacontenedores de tamaño gigante. Este año se espera que 53 nuevos mega-portacontenedores entren en servicio. El poder llevar más contenedores, a priori, nos aproxima al concepto de rendimientos crecientes de escala en el transporte internacional de mercancías por mar. Pero Global Trade nos muestra que no tiene por qué ser así.

Resulta que se se está observando que estos superbarcos (de más de 18000 TEU, señalan) implican unos costes más elevados que los de menor tamaño, y las economías de escala se reducen e incluso pueden desaparecer. Por ejemplo porque:
  • Los buques enormes necesitan puertos más profundos (o más dragados). Esto, además, tiene sus tiene sus repercusiones medioambientales
  • Se necesita mayor espacio para contenedores (tanto para carga como para descarga) en los muelles. 
  • Precisan de grúas de estiba de mayor tamaño.
  • Suelen implicar una menor frecuencia de las líneas marítimas.
  • Ante cualquier percance o retraso, se generan mayores riesgos de que se rompa la cadena de producción de las empresas que se abastecen con su carga o que abastecen a otros.

miércoles, 13 de abril de 2016

Datos de comercio internacional: UE en 2015

Publica la Comisión Europea un breve informe que da una breve fotografía del comercio internacional de los países socios y de la Unión Europea en su conjunto. Abajo pongo dos figuras interesantes (haz clic sobre ellas para aumentarlas de tamaño).En una está la evolución de las cuotas de mercado de los principales socios de la UE, y en la otra la "dependencia con la UE" de cada país socio en sus exportaciones (esto es, el porcentaje de sus exportaciones que tiene como destino algún otro país de la UE). Y una pregunta: sólo a la vista de la segunda figura, ¿qué país se vería menos afectado por el Brexit?



lunes, 11 de abril de 2016

Controles de capital: flujos internacionales

El tema de ciertos controles a los flujos internacionales de capital como medida para evitar fuertes cambios en la estabilidad financiera de un país es algo que me parece, cuando menos, digno de estudiar. Ahora publican Anton Korinek y Damiano Sandri un trabajo sobre el tema. Comparan los "controles de capital" con lo que llamar "regulación macroeconómica prudente". La figura que adjunta nos da la noción de cada concepto (haz clic sobre ella para ampliarla):


Su modelo teórico es contrastado con datos de países del este de Asia y de países desarrollados. El modelo genera, entre sus conclusiones, que para los países asiáticos estudiados es óptimo una combinación de ambas medidas. Lo esencial para mitigar booms y crashes en los activos financieros para las economías avanzadas está en la regulación macroeconómica prudente.

miércoles, 6 de abril de 2016

Compensar a los perdedores: mal visto

Hay una idea en este artículo de Bradford deLong que me gusta.

Como indicamos los profesores de Comercio Internacional, frecuentísimamente el comercio internacional implica a que surjan ganadores y perdedores. Pero este aumento de la desigualdad puede suavizarse (¡incluso desaparecer!) si con impuestos sobre las ganancias de los ganadores (o, normalmente, con parte de ellas) se pudiera compensar a aquéllos a los que el comercio les ha perjudicado (perdiendo el empleo, por ejemplo, o arruinándose por la competencia extranjera).

En una sociedad en la que cobrar impuestos a los que les va bien está mal visto, y en la que los beneficiarios de las transferencias públicas son considerados unos aprovechados no interesados en buscar otras vías de renta, no hay forma de que realmente un proceso de apertura comecial cuente con el consenso de la población y las ganancias para todos (o, al menos, que no haya pérdidas para nadie).

lunes, 4 de abril de 2016

Universidad y minerales en conflicto

A mis estudiantes les suele hablar de que su papel como consumidores, aunque les parezca irrelevante, es muy importante. Esto viene al caso de lo que acaba de hacer la Universidad de Edimburgo, en Escocia. Ante el conocido conflicto de los minerales de zonas en conflicto, o que pueden tener detrás la explotación de personas (y en ocasiones niños), podemos intentar modificar nuestro comportamiento de consumo. Ya he hablado del tema en el blog (aquí o aquí, por ejemplo)

La Universidad de Edimburgo ha fijado como política no comprar nada que utilice "minerales en conflicto". Estos minerales (tungsteno, tantalio, oro,...) se suelen utilizar para elaborar móviles y ordenadores, y suele ser complejo saber si uno de estos productos ha sido elaborado con estos inputs.

La universidad preguntará a sus proveedores que indiquen el origen de sus suministros, la posibilidad de que sus bienes contengan estos minerales y las estrategias de las empresas para erradicarlos. Además la universidad informará a su personal y a sus estudiantes para que tengan información al realizar sus propias compras. A nivel de compras pública, hay una ONG (Electronics Watch) que trabaja en este tema an ivel europeo.