Sigo con interés el proceso de negociaciones entre la UE y EEUU para la firma de un acuerdo de libre comercio. Aunque "sólo" se lleva negociando un año, la voluntad de la partes es que el proceso de negociación sea rápido. En el camino van surgiendo "piedras", y ésta que se señala en este artículo del Financial Times tiene interés.
Resulta que las empresas europeas observan que el fracking en EEUU está permitiendo a sus competidores estadounidenses el acceso a energía a un precio relativamente bajo. En el campo energético, y con el enfrentamiento político con Rusia, las perspectivas no son nada buenas para las importaciones energéticas de las empresas de la UE. Por ello, los negociadores europeos están muy interesados en añadir al acuerdo comercial un apartado de energía e inputs primarios que permita potencialmente la importación de energía "barata" procedente de EEUU. Pero los americanos no parecen muy entusiasmados con este tema.
El tema de las exportaciones de energía desde EEUU es un caso curioso que otro día abordaré.
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