Leo en el Wall Street Journal una de las más curiosas exportaciones que he visto en mi vida. Se exporta un castillo francés, de la zona de Burdeos, a quien esté dispuesto a comprarlo. Yo pensaba que un castillo sería un "bien no comercializable".
Resulta que han desmontado en 5.389 piezas un antiguo castillo, y quien esté dispuesto a ello ya se lo puede montar en un terrenito. No sé si el castillo es muy valioso y merece estar en la lista de exportaciones de obras de arte. Tiendo a pensar que si lo fuera, tal vez el Estado francés se hubiera opuesto a su exportación. Luego no sé con certeza cómo la catalogaría en la Balanza de Pagos. Ésta es la noticia (haz clic sobre ella para aumentarla):