Interesante conclusión de Sohini Chowdhury (no entro a juzgar su trabajo porque no me lo he leido entero). Estudia la política comercial de la UE en relación a los países en desarrollo del África Subsahariana. Es algo conocido que la UE aplica sus aranceles más elevados a los productos agrícolas (ver figura abajo, en la que los productos agrícolas corresponden a los ubicados en el lado izquierdo del eje horizontal; y el nivel del arancel que la UE aplica a los países más favorecidos en el eje vertical).
Lo que el autor plantea es que las ventajas preferenciales que la UE concede (concedía) al África Subsahariana generan una ganancia potencial en bienestar relevante para África. Pero este nivel de bienestar se reduce mucho en la práctica debido a los elevados aranceles europeos sobre los productos agrícolas (que podrían vendernos los africanos).
O sea, que desde Europa les hemos estado dando un caramelo con una mano, y con la otra quitándoles buena parte del mismo.
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