lunes, 31 de mayo de 2010

Rodrik en España

Dani Rodrik, profesor de Harvard y otro de mis economistas favoritos, acaba de estar en España, y en una conferencia en Cataluña le habían pedido que expusiera su opinión sobre el estado y perspectivas de la economía española. Es un economista turco especializado en temas de desarrollo económico, que ha estudiado con profundidad la evolución económica de muchísimos países, y ha escrito profusamente sobre las posibles causas de sus éxitos y fracasos. En su pensamiento está la idea de que los mercados fallan y que, en esa situación, algunas políticas públicas activas (más allá de las políticas monetarias y fiscales) tienen su sentido. Lo que me llama la atención de su exposición es que coincide en su diagnóstico de España con lo que opinan economistas que están lejos de su forma de ver la economía.

Su presentación en PowerPoint está disponible aquí, y un resumen de sus conclusiones aquí. ¿Y qué concluye? Esto:
  • Los recortes en el gasto público en sí mismos no van a sacar al país de la crisis, a menos que se acompañen de políticas orientadas directamente a mejorar la competitividad. Bueno, hasta aquí nada nuevo.

  • Las "reformas estructurales" (que en España quieren decir reducir los costes de despido y descentralizar la negociación colectiva para que se haga a nivel de empresa) no sustituyen a las políticas para aumentar el nivel de competitividad. Incluso pueden ser negativas en el corto plazo. Aquí hay una aportación interesante, aunque a mí me deja con la miel en los labios. En la siguiente conclusión concreta más.

  • No hay soluciones fáciles para el problema de la competitividad en España. Pero la menos mala de las soluciones -a la vista de lo que conocemos que ha pasado durante otras crisis de otros países- es generar en la economía un descenso en los salarios nominales -a algo me suena esto, soy funcionario- y en los precios de los servicios (servicios públicos como la electricidad, agua, gas,...; la negrita es mía, porque esto es una concreción para mí novedosa) a través de un pacto social. La idea es que ello llevaría a impulsar la demanda exterior y las exportaciones deberían ser las que tiraran de la economía española y generaran empleo. Pero, como Rodrik indica, esto no se hace en dos días, ni en dos meses, ¿ni en dos años?.

  • Dice ¿fácil? No. ¿Hay otra alternativa práctica a un largo periodo de recesión y alto desempleo? Probablemente no. España podría salir de la eurozona y devaluar su propia moneda, pero la aspereza e incertidumbre de esa medida en el corto plazo la convierte en inaplicable.

Moraleja que se repite con otros economistas: deflación de salarios y precios, y el sector exterior como clave. ¡Qué complicado está el futuro!

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