En muchos de los modelos teóricos que explico en mi clase de Comercio Internacional utilizo un supuesto muy relevante: la libre movilidad de las personas para trabajar en uno u otro sector, dentro de un país, y con pleno empleo. Este supuesto es clave cuando evaluamos las potenciales ganancias del comercio internacional: normalmente asumimos que los trabajadores (y los propietarios de otros factores) que están empleados en los sectores que compiten con las importaciones, si las cosas vienen mal dadas, pueden emplearse en otros sectores. Esos "otros sectores" seráin los suficientemente competitivos como para desear contratarlos.
¿Cuál es la realidad? Parece que algo que observamos es que entre el momento en que una empresa cierra y sus trabajadores (u otros factores) son empleados por empresas de otros sectores, pasa un tiempo. Hay multitud de factores que influyen y que hacen que esos ajustes lleguen en ocasiones a ser muy dolorosos para las personas que los sufren. Guido Porto y Bernanrd Hoekman acaban de editar un libro en el que se estudian esos factores que hacen que parece que hacen de esos ajustes algo complicado. Aquí está un resumen de sus resultados, aunque no me gusta mucho la redacción.
lunes, 11 de octubre de 2010
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