lunes, 22 de noviembre de 2010

Debate sobre los precios de los alimentos

Este tema me encanta, y me ha gustado el debate que está habiendo entre Dani Rodrik (economista del desarrollo, profesor en Harvard), y Oxfam (o uno de sus representates, Rob Bailey, consejero senior de Oxfam para temas alimentarios).

El tema viene a ser así: Rodrik se refiere a un artículo en el que se indica que cuando los precios de los alimentos suben, Oxfam y otras ONG se quejan de que los perdedores son los países pobres. Y cuando los precios de los alimentos bajan, Oxfam y otras ONG también se quejan de que los países pobres pierden.

Señala Rodrik que los precios altos de los alimentos benefician a los agricultores pobres que son vendedores netos de productos agrícolas, y perjudican a los consumidores pobres de las zonas urbanas. La bajada de precios tendría los efectos contrarios. En cada caso, el efecto neto sobre el conjunto del país dependerá de cómo se distribuye la población. Y aquí tenéis un ejemplo de cómo se distribuye la población en algunos países pobres, clasificada ésta en función de su saldo comprador o vendedor de alimentos básicos. Se ve claramente la disparidad:

Aunque Oxfam-Rob Bailey replica (aquí), creo que Rodrik pone el dedo en la llaga. No sé si focalizar en Oxfam puede ser excesivo, pero a fin de cuentas es una de la principales ONG mundiales en temas de desarrollo y debe asumir ese papel. Entre muchas otras cosas, señala Oxfam, que agradece ser acusada de pensar sólo en los pobres:
I welcome the accusation that Oxfam focuses only on losers in its messaging, irrespective of whether prices rise or fall. That’s our job.
No sé, pero me parece que no va por ahí la crítica de Rodrik. Me parece que es muy fácil decir lo que está mal (o, en este caso, lo que perjudica) y no reconocer [ADEMÁS y al mismo volumen de voz] lo que sale bien (o lo que beneficia). Esta forma de actuar me recuerda a la de aquellos grupos políticos (y personas) para los que los demás partidos hacen absolutamente todo mal. Ese discurso les hace perder credibilidad.

Este gráfico es un ejemplo ilustrativo de lo que dice Rodrik. Se simula el cambio en "bienestar" ante una subida del 10% de los precios del principal alimento básico de cada país, separando a los hogares por lugar de residencia (rural, urbano) y por nivel de rentas (en quintiles). ¿Resultados? Lo esperado: ganadores y perdedores. Este gráfico me parece una respuesta más aceptable.


ACTUALIZACIÓN (23-11-2010): Johan Swinnen, autor del informe que comenta Rodrik, responde a Bailey, de Oxfam.

1 comentario:

Gudrun dijo...

creo que sí, reconocer también lo que beneficia, y a quién, es muy necesario. Sería más correcto creo centrarse, en que en general, la especulación de alimentos, y las fuertes oscilaciones de los precios de alimentos crean dificultades para los agricultores en países pobres. Si los precios suben muy de repente, algunos se beneficiarán, otros ya tendrán vendida la cosecha de antemano a precios más bajos. Supongo, sin saber, que en todo caso ganarán más los "expertos en especulación" que los agricultores.