Hace unos días explicaba en clase el conepto de offshoring, entendido como la externalización a otro país de una parte (mayor o menor) de la actividad de la empresa. Y el clásico ejemplo es la externalización hacia China o Bangalore. Ya van varios ejemplos en el blog, pero hoy el Financial Times recoge nuevos casos de empresas estadounidenses que "regresan" de China, después de haber hecho offshoring.
Indican una encuesta del Boston Consulting Group en la que se pregunta a 200 ejecutivos de empresas manufactureras americanas si están pensando reubicar nuevamente su producción en EEUU, o si lo piensan hacer en los próximos dos años. El 21% respondió que ya lo estaba haciendo, mientras que un adicional 33% se lo están pensando. El año pasado los datos fueron del 10% y 27%, respectivamente.
¿Motivos? El aumento de los costes salariales, con un aumento en China de entre el 15 y 20% anual, mientras que en EEUU han aumentado un 1.6% desde 2011. El Boston Consulting Group cree que en los próximos años entre 600.000 y 1,200.000 puestos de trabajo manufactureros "regresarán" a EEUU.
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1 comentario:
Yo creo que sea cual sea los resultados obtenidos en la encuesta las operaciones offshore se continuaran realizando porque siempre se dará el caso de que a las empresas les resulta mas conveniente las tasas salariales de países terceros que las propias, siempre habrá un sesgo que los diferencie y que únicamente cuando el gobierno tome severas medidas podría disminuir en parte este sesgo.
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