El comercio internacional del tabaco es un tanto peculiar porque, además de ser una mercancía, se trata de un bien que tiene una importante presencia en normativas nacionales de salud. El más conocido de todos es el ejemplo de Australia. En este país se fijó una normativa que implicaba un etiquetado muy muy muy explícito de las repercusiones en la salud que puede tener fumar. Y las tabaqueras no australianas llevaron al Estado a los tribunales porque consideraban que era una norma que estaba en conflicto con los acuerdos de libre comercio que tenía firmados Australia. Algo así como que "no se puede impedir con normas de etiquetado productos que vienen de un país con el que tienes un acuerdo de libre comercio que incluye el tabaco".
Este problema parace que se lo están encontrando las empresas estadounidenses del tabaco en otros acuerdos que está negociando EEUU. Aquí se recoge información sobre el debate actual en EEUU, en un artículo de Thomas Bollyky, del Council of Foreign Relations.
¿Salud o comercio? Un ejemplo: EEUU en los años 80 y 90 negoció la apertura de varios mercados asiáticos al tabaco estadounidense. Estos países (esto es, sus Ministerios de Sanidad) no estaban preparados para la avalancha comercial y publicitaria tabaquera, especialmente sobre jóvenes y mujeres. Así, en Corea, las multinacionales tabaqueras entraron en 1989, y un año después el número de mujeres fumadoras se había multiplicado por 5, mientras que el número de adolescentes fumadores había aumentado un 11%.
jueves, 3 de octubre de 2013
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