Desde mis comienzos en la vida de investigador he leído varias veces a Shanta Devarajan. Ahora lo acabo de ver en esta charla que ha dado en la que trata de mostrar, con ejemplos de países en desarrollo, cómo los mercados (y los gobiernos) fallan. ¿Más globalización, mejor para todos? Parece que no, y especialmente para los más desfavorecidos. Y como muestra aporta el ejemplo de Ben Ali, que fue presidente de Túnez durante más de 20 años.
El ejemplo que pone se basa en la imagen de arriba (haz clic sobre ella para agrandarla). Recoge la relación entre Ben Ali y su familia directa y política con un conglomerado de empresas de su país, siendo Túnez relativamente proteccionista. Ese proteccionismo favorecía expecialmente a los sectores de las telecomunicaciones, servicios financieros y el transporte. Casualmente, eran sectores con muy relevante presencia entre las empresas de la familia del presidente.
Sus empresas ocupaban al 0,7% de la fuerza laboral de Túnez, pero suponían un 3% del output del país... y un 21% de los beneficios. En su presentación, Devarajan usa el término de "amiguismo" (cronyism). Suave término me parece para describir una situación en la que el proteccionismo no sirve para salvar algún "fallo de mercado", o beneficiar a los más perjudicados. Es un "fallo de gobernanza".
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