Esta es la explicación más completa que le he leído a Paul Krugman sobre lo que está pasando a España. Quitando a EEUU y a China, en el último año y, sobre todo, en los últimos meses, es el país favorito de Krugman para hablar de crisis y problemas. Para él somos un "ejemplo de manual", lo que me resulta curioso (acabo de comenzar las clases de Comercio Internacional con su manual). Intentaré hacer una interpretación-traducción de su tesis:
- La historia comienza con la burbuja inmobiliaria. Los precios subieron mucho en la presente década, lo que conllevó una enorme entrada de capital, que se vio acompañada de un aumento muy considerable del déficit de la balanza por cuenta corriente (Alemania mientras tanto experimentaba un generoso saldo positivo en esta balanza):
- La entrada de capital generó el clásico problema de la transferencia (ver tema 5 de su manual, caso apasionante que escogí para exponer en mi oposición con el debate entre Keynes y Ohlin). La demanda subió en España más que en Alemania llevando a una mayor inflación aquí que en los otros países de la zona euro que tenían superávit. Esto implicó un aumento de los precios relativos de España. Aquí está una comparativa de la evolución de los precios según el deflactor del PIB:
- Pero entonces estalló la burbuja inmobiliaria, lo que redujo mucho la demanda nacional. El aumento de precios y costes laborales en relación a los socios de la zona euro ha hecho que los productos españoles hayan tendido a ser menos competitivos. Aquí está la evolución de los costes laborales:
- Para que esos productos aumenten nuevamente su competitividad deberán bajar de precios. Y esto implica deflación, además del paro por la falta de competitividad de los productos que aquí se elaboran.
En todo este panorama, el déficit público español ha surgido en estos dos últimos años como consecuencia de la crisis: reducción en la recaudación fiscal y entrada en juego de las políticas expansivas de gasto público:
¿Qué solución indica? No la ve Krugman por una salida de España del euro, por los enormes costes que conlleva para todos. Ni él (euroescéptico reconocido) esperaba unas tensiones de estas dimensiones. Habla Krugman de una mayor integración fiscal y laboral. Yo, lo de la movilidad laboral, lo veo complicado. Y la integración fiscal lleva muchos años sobre la mesa y ni siquiera nos hemos puesto de acuerdo en temas tan relativamente simples como son los tipos del IVA. No quiero ni pensar en impuestos sobre la renta o sociedades. ¿Entonces? Pues yo acabo como Krugman acaba su comentario: But oh, what a mess.
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